Preguntas de Moscardon.

Preguntas de Moscardon.

Vecinos varios. Dudas.

Vecino

¿Merece Villafranca una alcaldesa que, no sólo ha mostrado una incapacidad manifiesta para solucionar un problema de servicio público de importancia capital para la ciudadanía, sino que, además, mantiene una actitud tan paternalista como autoritaria con el vecindario? ¿Por qué ha permitido y permite el Ayto. el “robo” del agua por parte de la Vaquería de Caparroso? ¿Por qué no se ha denunciado a día de hoy?

¿A cambio de qué ha permitido la SAT Morante semejante daño al pueblo de Villafranca? ¿Qué papel jugó el representante del Ayto. en ese organismo? Si durante años se ha negado a agricultores villafranqueses derecho al riego de nuevas parcelas ¿por qué se concede agua de boca animal a la macrogranja de vaquería que pertenece a otro municipio?  ¿Por qué la alcaldesa permanece callada ante estos hechos?

Parque CARMEN LAFRAYA.

Parque CARMEN LAFRAYA.

Vecino. Opinion. Parque Carmen Lafraya.

Vecino

De entre los actos organizados para las fiestas patronales pasadas, figuró una paellada popular que tuvo lugar, según figuraba en el programa oficial, en la plaza Velázquez. Sí, sí. Aunque no le suene, Plaza Velázquez.

Parque Carmen Lafraya

Y, efectivamente, se refería a la plaza que tiene ese nombre oficial, tan poco conocido que en el mismo programa se aclaraba que se trataba de las “cuatro esquinas”. Lo curioso del caso es que este lugar tiene, también, otra denominación oficial mucho más conocida, en honor y memoria de la villafranquesa Carmen Lafraya, que el Ayuntamiento ignoró.

El Duelo de las Patatas

El Duelo de las Patatas

Cómo la competición por cultivar la mejor patata enriqueció la vida comunitaria de Villafranca.

Vecino

En los anales de Villafranca, entre las páginas dedicadas a sus fiestas y cosechas, se encuentra la peculiar historia de Don Jacinto y Don Evaristo, dos agricultores cuya amistosa rivalidad en el cultivo de patatas se convirtió en una pequeña leyenda local. No fue un conflicto, sino una competición cordial que reflejaba la idiosincrasia de nuestro pueblo.

Don Jacinto, cuyas patatas eran conocidas por su tamaño generoso, era un firme creyente en las técnicas de cultivo tradicionales. Por otro lado, Don Evaristo, cuyas patatas destacaban por su sabor exquisito, experimentaba con métodos innovadores, buscando siempre mejorar la calidad de sus cultivos.