CIUDADANO PASIVO Y CONSUMISTA.
Vecino. Opinion.

Por las actividades programadas por el Ayuntamiento sí se puede deducir que si tiene una idea de cultura, esta es pasiva y nada participativa. También se desprende que el ayuntamiento tiene una imagen de la ciudadanía como si fuese una masa insípida e incolora -no como el agua de Villafranca, cada vez con más color y más sabor a mineral-, sino como un masa atomizada y consumista, uniforme y homogénea. No solo le da todo hecho, sino que es repetitiva y nada original. Se trata de consumir. No hay que aportar nada. Suma comodidad cultural. Solo utilizar el mando a distancia de oír, ver y callar. ¡Ah, sí! Y comer y beber y, en plan fino, catar y degustar. En fin, una cultura de usar y de tirar. De las que dejan un poso invisible. Grajo confuso