CON EL ARTE HEMOS DADO
Vecino. Opinion.

Está al caer la celebración del IV Festival de Arte Urbano de Villafranca y, ahora que todo son parabienes y loas al mismo, quisiera sumarme al aplauso, aunque con algún matiz. Por supuesto, aplaudo y apoyo la iniciativa y el trabajo organizativo del grupo de jóvenes que constituyen el colectivo 31330, responsable del festival. Es casi el único evento promovido por iniciativa social, lo cual tiene un mérito innegable y es digno de todo aplauso, y está contribuyendo al embellecimiento de Villafranca y al mejor conocimiento de nuestro pueblo fuera de nuestros límites. Pero hay alguna cosilla que me gustaría comentar, siempre con espíritu positivo. En primer lugar, quiero mostrar mi disconformidad con el empeño año tras año de utilizar el inglés innecesariamente (Art Festival with… ¡Con lo sencillo que es “Festival de arte con…!). Disculpad, pero me niego a compartir ese sentimiento de inferioridad y el papanatismo que implica. Lo que me extraña es la inacción ante esto del Muy Ilustre, tan celoso cuando ve el euskera en algún cartel, por ejemplo. El segundo comentario tiene que ver con el coste del evento y tiene como destinatario al Ayuntamiento. Señoras y señores ediles y alcaldesa, ya sabemos que, a mayor inversión, más lucido resultará el festival y mejor saldrán en las fotos, a costa del protagonismo de la organización, pero ¿no será preferible un programa más modesto, que deje tareas para sucesivas ediciones, antes que morir de éxito y no poder sacar dignamente adelante otros proyectos seguramente más necesarios, dotaciones e infraestructuras? Las finanzas de Villafranca no parecen ir viento en popa, pero estamos convirtiendo nuestra localidad en un parque temático de la fiesta y el consumismo. ¿Y la industria pa’ cuándo? ¿Y las calles? ¿Y el soterramiento de cables? ¿Y…?
Don Berrinche