MONUMENTO A LOS CAÍDOS, MÁS ALLÁ DE PAMPLONA

Vecino. Opinion.

MONUMENTO A LOS CAÍDOS, MÁS ALLÁ DE PAMPLONA

Ya estará, a estas alturas, el lector más que enterado (y tal vez, saturado) del debate acerca del destino del infame monumento a los caídos de Pamplona, que si resignificación, que si derribo, que si… Digamos de entrada que quien esto escribe es un firme partidario de su derribo, acabando de esta manera con el oprobio que supone para las víctimas de la tiranía y la represión franquista, además de para cualquier demócrata. Pero aquí se pretende hacer una reflexión acerca de la trascendencia supramunicipal del asunto. Y es que, a pesar de lo que se diga, no es un asunto exclusivo de Pamplona. Ciertamente, a Pamplona le compete la decisión si se considera desde un punto de vista meramente urbanístico, pero es mucho más que eso. Es sabido que, sin contar con la voluntad popular (pero a sus expensas, claro), las autoridades de todas las merindades de Navarra aportaron dinero para sufragar la obra, algo que también hicieron significados representantes del fascismo foral de todas las localidades. Así mismo, en el monumento figuran inscritos los nombres de los navarros muertos en combate de todas las localidades. Sólo los del ejército rebelde, naturalmente. Así pues, si toda Navarra lo pagó, si de toda Navarra fueron los muertos, si en toda Navarra hubo represión, ¿no creen que la ignominia que supone el dichoso monumento nos afecta a todos, no solo a Pamplona? Dicho lo cual, creemos que es hora de levantar la voz en toda Navarra, y en concreto en Villafranca, exigiendo el derribo del monstruo. No esperamos que el Ayuntamiento abrace la causa, vista la composición de la corporación municipal, pero algo tendrán que decir las agrupaciones locales de partidos o candidaturas de izquierdas, grupos memorialistas, ciudadanos y ciudadanas demócratas, con sensibilidad y amor a la justicia. ¿Nos tomamos la tarea?

Rojillo