El día de la LGTBI
Vecino. Opinion.

A nadie le ha sorprendido que el Ayuntamiento de Villafranca no haya movido siquiera una pestaña para celebrar públicamente el día del orgullo GAY. Tuvo, eso sí, el detalle de colocar la bandera representativa de dicho orgullo en el balcón municipal. Más allá de este esfuerzo mayúsculo, nada. Bueno, sí, subir a Facebook el discurso que corre por las redes sociales. Copiar, cortar y pegar. Pero más allá, ni una frase original del grupo municipal que rige el ayuntamiento. Podrá argüir que coincidió el día del orgullo gay con la Gala del Deporte. Allá sus maneras y modos de escaquearse de su compromiso por respetar y defender la pluralidad ciudadana en materia de orientación sexual, tan vilipendiada por la ultra derecha de este país. A nadie podrá engañar el Ayuntamiento, pues es evidente que la celebración de la Gala del Deporte se pudo celebrar otro día, por lo que cabría acusar al ayuntamiento de premeditación y alevosía a la hora de organizar la gala. ¡Joder, es que hasta en las cosas más elementales se le ve el plumero derechón que le anima! Para ciertos actos se mueve como anguila de agua; para otros, muestra un sectarismo digno de la más rancia derecha de este país.