VILLAFRANCA, MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE MUNICIPIOS NAVARROS DEL CAMINO DE LA VERA CRUZ CAMINO DE SANTIAGO (III)
Vecino. Informacion.

El folleto sostiene que la razón fundamental de la puesta en marcha de esta Asociación se debe a que se trata de “municipios que a lo largo de la historia han estado relacionados con caminos de renombre, como el camino de Santiago”. Vale. Por esa misma razón, ¿por qué no constituir esa Asociación con municipios que se caracterizaron por la defensa de Navarra en la Gamazada o de la II República? ¿Quedarían pervertidos sus objetivos si así fuera?
La respuesta es clara. Porque de lo que se trata es de “promover actividades entre municipios y asociaciones de amigos del Camino de la Vera Cruz”. Es decir, de revitalizar una ruta religioso-confesional con fines económicos, a los que se cubre con una pátina de cultura y valores nada originales.
La impronta del camino de la Vera Cruz en Villafranca es agua de cerrajas. A lo sumo, en Villafranca hubo una Cofradía en el siglo XVI llamada de la Vera Cruz de Disciplinantes, pero sin relación alguna con el camino de Santiago. Y, sí, es verdad que el camino de Santiago pasaba por Villafranca como pasan las grullas. Algunos de los textos de las Auroras confirman la presencia relámpago de estos peregrinos, pero de eso a convertirlo en un hito relacionado con la Cruz caravaqueña, va un océano. Ese tránsito del camino por Villafranca no tuvo ninguna repercusión cultural, ni económica. Si existen textos que avalen esta importancia en los ámbitos de la cultura, arquitectura y de la religión están por salir a la luz. No hay texto durante este siglo ni en el anterior ni en siglos posteriores donde el camino de la Vera Cruz haya tenido presencia alguna en Villafranca. La asociación de Villafranca con la Vera Cruz se hace con pinzas. No hay tal conexión. Ni siquiera el soto de Veracruz tiene que ver con la cruz de Murcia.
El mismo folleto publicitario de esta Asociación lo confirma sin querer, pues, cuando recuerda cuál fue históricamente la ruta de esa peregrinación a Santiago, se citan Marcilla, Castejón y Tudela, pero no Villafranca. Y menos mal que el folleto asegura que lo suyo es un “informe histórico para la fundamentación del itinerario del Camino de la Vera Cruz, entre Roncesvalles y Caravaca de la Cruz (Murcia)”.
Que se sepa, la relación de Villafranca con ese itinerario no ha sido mostrada ni demostrada históricamente con documentos fehacientes, por lo que reivindicarla ahora como una realidad, suena a interesada pretensión para justificar la presencia del pueblo en esa nómina de municipios santiaguinos y caravaqueños o cruceros.