FIESTA DE SAN QUEREMOS

Éramos familia numerosa y parió la abuela. Es que este pueblo no da abasto. No hay suficientes fiestas en Villafranca en su calendario, que, mira por dónde, la Asociación Juvenil, acaba de inventarse otra fiesta. La fiesta de san Queremos. Porque sí. Porque lo decimos nosotros. ¿Pasa algo? En efecto. La Asociación Juvenil de las Cuatro Esquinas se ha sacado de la gatera una nueva fiesta, consistente en la original idea de recorrer bares hasta que el cuerpo aguante. Ni que decir tiene que esta fiesta de san Queriendo contará con Txaranga, Dj., y lo que haga falta, gracias a la correspondiente subvención municipal, que para estos trasiegos el Ayuntamiento se lo monta de primera, no dudando en echar su grano de arena al despilfarro correspondiente, utilizando para ello el dinero del contribuyente.

No se cuestiona el derecho de los jóvenes a tener iniciativas que busquen pasárselo bien, pero me permito decir que esta última i es absolutamente descabellada. Es, además, una gansada, y el Ayuntamiento, apoyándola, será tan ganso como quienes la han propuesto. Por parte del Ayuntamiento, habrá abuso de poder, pues el evento conllevará un gasto innecesario y un trato de favor a dicha Asociación Juvenil, asociación que, en su día, propuso en las redes sociales el cambio de fecha de las fiestas patronales pensando únicamente en sus intereses personales y echando por tierra una tradición que tiene en su haber más de quinientos años. Sabemos que la juventud de Villafranca no es homogénea. Pero parece ser que los que más ruido meten dan a entender que no les preocupa demasiado el mundo en el que viven, o, si es lo contrario, se lo guardan muy bien.

Me preguntaba si esta Asociación Juvenil ha propuesto a lo largo del año alguna actividad cultural. Pero ya no me pregunto si ha tenido algún gesto de solidaridad con la población afectada por la DANA, y sobre todo, si se han manifestado en contra de la guerra de Ucrania, de Palestina…o han… En fin. Vamos a dejarlo. Villafranca tiene la juventud que se merece y no hay que darle más vueltas. Pero quienes dicen aún que es “divino tesoro”, sinceramente no sé dónde encuentran esa parte divina y de tesoro en ella. Seguro que cada joven tomado de uno en uno, son eso, un tesoro y divinos. Pero en manada, la cosa se ve de otra manera.

Y el Ayuntamiento tan feliz y contento de conocer una juventud así. Y colaborar para que siga así. Pues una juventud que se desvive por la fiesta, que vive en función de ella, es una bolsa electoral que puede garantizar una y dos legislaturas…