PÉSIMAS NOTICIAS

Mikel Torres es el Consejero de Economía de la CAV. En un reciente discurso animó al empresariado vasco a invertir en “Industria de Defensa”. Dicho en nuestro lenguaje coloquial: a producir armas. Lo paradójico de su intervención es que el hombre dijera que se trataba de una “industria de defensa”. Y de ataque, ¿no? Como si las armas no se utilizaran mayormente para atacar, porque solo atacando, es decir, matando, los países se defienden unos de otros. Y ya se sabe que una paz que produce una guerra tiene pésimos resultados a corto y a largo alcance.

Según este cerebro alcalino, “la industria de Defensa en Euskadi va a tener un desarrollo muy potente en los próximos años, por los planes de la Unión Europea y las noticias que vamos conociendo y el Gobierno Vasco va a estar ahí para apoyar a las empresas a abrir nuevos mercados y nuevos productos en beneficio para todo el país”.

Porque lo que se avecina sólo se va a resolver mediante el uso de armas y si aprovechamos bien esta circunstancia el empresariado vasco, no lo dude, se va a forrar, y el trabajador del país algo recibirá de esas plusvalías.

Como cierre de su discurso, este iluminado Consejero de Economía de la CAV, que también es el vicelehendakari del Gobieno Vasco, les dijo a los empresarios que “otra cosa diferente son las posiciones ideológicas que podamos tener cada uno de nosotros en este ámbito, pero yo creo que es una oportunidad importante”.

Sin lugar a dudas. El asunto no es nada personal. Y cada cual puede pensar lo que quiera, pero lo que aquí se ventila solo son negocios y es una oportunidad ni que pintiparada para empresariado, ahora que la OTAN se va a armar hasta las cejas. ¿Son sólo negocios?

En fin. Es muy triste constatarlo, pero este político vasco recuerda a la familia “J.A. Topf e hijos”. Fue la firma de la empresa que diseñó y construyó alrededor de 70 hornos crematorios para los campos de Auschwitz-Birkenau, Buchenwald, Belzec, Dachau, Gusen y Mauthausen. Tampoco desaprovecharon la ocasión y se forraron claro. ¿Que ellos se limitaron a construir dichos crematorios y los nazis a hacer el resto? Bueno, eso dependerá de tu ideología y ética personales, esas inútiles que el consejero vasco tampoco quiere tener en cuenta a la hora de hacer apología de la producción y venta de armas en Euskadi. La cuestión es ganar dinero. ¡Qué triste panorama! ¡Con la que hemos pasado en Euskadi con el uso de las armas! ¿No nos basta con la producción del marmitako y la merluza a la koskera?

Federico, el pacífico