MACROGRANJA DE CAPARROSO. UNA PESADILLA DE LECHE Y MIERDA. (I)
Vecino. Informacion.

Granja de Caparroso desde 2009
En sus orígenes, Valle de Odieta era una explotación familiar ganadera situada en el concejo de Ciáurriz, del municipio de Odieta, en el navarro Valle de Ulzama. Oficialmente, comenzó en 1950 su actividad ganadera. En 2002 se fusionó con Sociedad Agraria de Transformación Lantegi, manteniendo el domicilio fiscal. En 2009 se trasladó a Caparroso para aumentar su capacidad de explotación. Actualmente es una sociedad cooperativa limitada en la que participan quince ganaderos. Es la mayor instalación de vacas de Europa. Produce tanta leche como la que se consume en Navarra al año. Desde su puesta en marcha, Policía Foral, Guarderío Forestal, Seprona, Ganadería y Medio Ambiente le han incoado decenas de procedimientos sancionadores por incumplimientos de todo tipo. La empresa ha ganado algunos pleitos alargándolos en los juzgados hasta que han acabado prescribiendo, por defectos de forma, o debido a los silencios administrativos. En el camino, las pequeñas ganaderías de vacuno, incapaces de competir, han desaparecido del mapa poco a poco. 2009: Autorización Ambiental Integrada (AAI) La primera Autorización Ambiental que tuvo le daba permiso a la empresa Valle de Odieta para la explotación de 3.450 vacas adultas, 2.920 novillas y terneras de reposición, y para el tratamiento de 223.000 toneladas de residuos orgánicos en la planta de biometanización. Tras sucesivas victorias en los juzgados, a partir de 2020, la vaquería se amplió a 7.200 vacas adultas y 600 novillas y terneras de hasta cuarenta días. Esto supone un consumo diario de 896.000 litros de agua y, anualmente, unos desechos de 129.274 toneladas de purín y 19.584 toneladas de estiércol bruto.
Toneladas de residuos
La planta de biometanización absorbe ahora 320.000 toneladas de residuos orgánicos al año. Es cierto que con esos restos, que son recogidos selectivametne en origen y se procesan procedentes de varias mancomunidades navarras, podría fabricarse compost de primera calidad. Sin embargo, son mezclados con lodos y otros residuos líquidos que, tras el llamado proceso de codigestión, se transforman en gas. Este procedimiento genera un subproducto denominado ‘digestato’, que después se vierte en suelos agrícolas del entorno de forma legal. La empresa Valle de Odieta tiene además alquiladas parcelas en 23 municipios navarros para el mismo uso, entre ellos el de Villafranca. El ‘digestato’ contiene metales pesados, nitratos y otros componentes que son acumulativos y que absorben las plantas. Los colectivos ecologistas han denunciado que desde 2019 la empresa no ha cumplido con la obligatoriedad de facilitar la información sobre la composición química de los vertidos, el análisis de los suelos, o las autorizaciones por escrito de los propietarios de las parcelas. Entre 2009 y 2020, el modus operandi de Valle de Odieta ha consistido en acometer todo tipo de obras e instalaciones no previstas en la primera AAI y practicar la política de hechos consumados.
Propuestas de sanción a manta
Entre mayo de 2014 y noviembre de 2018, durante cuatro años y medio de los trece que lleva en funcionamiento, la macrogranja recibió 19 propuestas de sanción:
- por depósito de purines sin respetar la distancia reglamentaria de 35 metros a los cauces y provocando encharcamientos y escorrentías,
- por no recoger lixiviados procedentes de los silos de alimento del ganado para su posterior conducción a la planta de biogás,
- por cambios del uso de parcelas y dedicarlas al cultivo siendo zonas de Valor Natural de Obligada Conservación,
- por tránsito excesivo de camiones en vías pecuarias, por vertido de purines que ocasionan la muerte de la vegetación y la contaminación de las aguas de varios barrancos,
- por no entregar en plazo el libro de gestión de estiércoles, por gestionar residuos no contemplados en la AAI,
- por utilizar fincas para la aplicación del ‘digestato’ y los cultivos declarados que figuran en el plan, por habilitar fosas de hormigón armado para el bombeo de la fracción líquida del ‘digestato’ a las balsas de almacenamiento sin notificarlo,
- por ejecutar obras e instalaciones no previstas en la AAI o por hacerlo fuera del plazo y con el permiso caducado,
- por ocupar 2.300 metros cuadrados de vía pecuaria con una gran montón de tierra
- por tener 5.531 vacas adultas en explotación cuando el permiso era de 3.450.
Ayudas públicas sin parar
El coste del proyecto global de la macrogranja y de la planta de biometanización ascendió a 16 millones de euros, de los que el Gobierno Foral ha aportado casi 4. Las últimas dotaciones han costado otros cuatro millones, de los que el Gobierno desembolsó 1,8 millones en ayudas a la inversión en explotaciones ganaderas. Con respecto a las subvenciones europeas de la Política Agraria Comunitaria, solo en el año 2019 la empresa Valle de Odieta recibió 341.983 euros. Las ayudas millonarias ininterrumpidas a Valle de Odieta llegan de todo el escalafón administrativo”.
Como muy bien dice el título, una PESADILLA de leche y mierda. (Información recogida de “EL SALTO”, escrita por A. Balbás).