ADIF y la estación de tren.
Vecino. Informacion.

Desde luego, la estación del tren de Villafranca no es lo que era, ni lo que fue.
En realidad no es ni estación, al menos si se repara en lo que se entendía antaño por este concepto, sino un lugar donde a veces pasan los trenes a toda velocidad, chiflan con un estrépito escandaloso, en algunas ocasiones paran, suben y bajan algunos transeúntes, y pare usted de contar.
El hecho de que no haya estación como debiera ha provocado que el entorno que rodea al edificio donde en otro tiempo vivía el jefe de estación, había una sala de espera y una taquilla expedidora de billetes, se haya convertido en una selva llena de “lechacinos” y “malcuriates”, que como testigos mudos lo único que reflejan es la dejación absoluta por parte de los responsables de dicho inmueble y paraje ambiental que lo envuelve.
Y aquí vendría la pregunta correspondiente: ¿quién es el responsable de este completo abandono de la estación? Si es ADIF, entendemos que el Ayuntamiento debería tomar cartas en el asunto y darle un toque de atención a dicho organismo oficial para que evite que la estación se convierta, no en un jardín de mierda que ya lo es, sino en un vertedero donde campan a sus anchas todo tipo de hierbas que, por regla general, miden ya más de un metro de altura y con el tiempo ratas de formato considerable. Y si es el Ayuntamiento su responsable, no hace falta decir más.
Viajeros al tren