Contra la guerra

Vecino. Informacion.

Contra la guerra

Para calificar la catadura política de un Ayuntamiento, pero no sólo, también humana y ética, solamente sirve ver cómo actúan en determinados ámbitos de la vida local, provincial, nacional y, por supuesto, internacional. Y en más de una ocasión hemos dicho que la función de un ayuntamiento no consiste únicamente en cómo repartir los presupuestos para mayor gloria y jolgorio de las fiestas del pueblo en todas y cada una de sus variantes circenses.

Resulta curioso que haya actividades que no cuestan un euro, pero por las que el actual Ayuntamiento no ha movido un dedo para promoverlas. Parece que solo lo que implica gasto es signo de calidad.

Convocar cada quince días una manifestación silenciosa en la plaza del pueblo para protesta contra la guerra en el mundo no cuesta dinero. Y, sin embargo, al no hacerlo por parte del Ayuntamiento, está demostrando con su inhibición, no que no le importe esa guerra -la de Rusia-Ucrania, y el genocidio de Israel con Palestina-, pero está mostrando una pereza ética imperdonable.

No se le pide que se posicione a favor de ninguna potencia, sino que se invite a la población de Villafranca a condenar la guerra como sistema de solucionar los problemas geopolíticos del mundo. Al Ayuntamiento de Villafranca se le ve el plumero en este sentido. Y una dejación absoluta en el terreno de las prácticas del humanismo más elementales. Lamentablemente, la oposición tampoco ha movido una pestaña para convocar a la ciudadanía a condenar el genocidio de Palestina. Sigue olvidando que hacer política consiste también en movilizar al pueblo por causas justas.

Alcalino