¡Haz algo, Dios!
Vecino. Informacion.

Es complicado entender lo que pasa en Israel desde la perspectiva del creyente. Yo lo soy. Cristiano, católico y devoto de la Virgen del Carmen. Y cuando leo las noticias de los muertos de Palestina, en especial niños y mujeres, comienzo a dudar de mi fe en Dios, la Virgen y los Santos. Vamos, que no entiendo nada.
Nos dicen que esa es tu voluntad, señor Dios, y que no te metes en los asuntos de los hombres, dejando a estos que actúen libremente. La verdad es que me gustaría mucho que, Tú, que lo sabes todo y que lo puedes todo, dejaras por esta vez la libertad de los hombres a un lado y te involucraras a favor de los niños. Porque, a fin de cuentas, ¿de qué libertad estamos hablando cuando los hombres la usan para asesinar niños y mujeres palestinos con una frialdad increíble? La verdad, señor Dios, es que cada vez te entiendo menos y mi fe empieza a debilitarse. Pues me parece que, si intervinieras, a lo mejor la fe de muchos, que la han perdido, la recobrarían. Anda, piénsatelo un poco. Pero, por favor, no tardes demasiado en actuar, porque tu silencio es de siglos y mosquea bastante. De él, me parece a mi que se aprovechan mucho quienes dicen que te representan aquí en la tierra. No sé, pero no estaría mal que, en esta ocasión, actuaras por los niños y mujeres de Palestina. A fin de cuentas, ¿qué han hecho estas pobres criaturas para que los dejes abandonados? Ya abandonaste una vez a tu hijo en la cruz. Y total , ¿para qué ha servido si no hemos aprendido nada de aquel sacrificio que aseguran que redimió al mundo? La verdad es que, visto lo visto, me pregunto de qué y para que nos salvó si seguimos mucho peor que en tiempos de Poncio Pilatos.
Creyente débil