¿HASTA CUÁNDO?
Vecino. Informacion.

Tras leer la noticia del acuerdo adoptado por el Ayuntamiento de Jumilla, tengo que admitir que creí que, por fin, Vox y PP se habían convertido en lo constitucionalistas qur dicen ser.
Pero no. Leyendo toda la noticia, uno advierte que se trata lisa y llanamente de un caso (otro más, y espera) de xenofobia.
Pero nos ha hecho pensar en que, si se pretende una buena convivencia entre la ciudadanía (diversa, sí, pero con pleno derecho), no queda más remedio que cumplir con el precepto constitucional de la aconfesionalidad. Esto es, ninguna administración pública debe mostrar favoritismo hacia una determinada confesión religiosa. Las creencias, o la ausencia de las mismas, pertenecen al ámbito privado y hay que respetarlo sin posicionarse como gobierno (de cualquier nivel) por una opción u otra.
Y, ciñéndonos a Villafranca, esto se traduce en la obligación del Ayuntamiento (como representación del Estado) de no participar en cuerpo de ciudad en ninguna procesión, misa o cualquier otro acto religioso, ni la promoción municipal del mismo.
¿Esto se cumple? Evidentemente, no. Y no faltan ejemplos: promoción de la procesión de la Virgen del Carmen, empeño pertinaz en celebrar (con una misa, ¡faltaría más!) una supuesta patrona… de la corporación, próximamente los actos religiosas de fiestas…
Todo ello pretendiendo ser representantes tanto de católicos, ortodoxos, evangelistas, testigos de Jehová, musulmanes, ateos, agnósticos y pasotas. Toda está panoplia compone la ciudadanía de Villafranca, a quien la corporación se debe.
QUOUSQUE TANDEM? ¿HASTA CUÁNDO?
Garbancito