Jornadas del Barroco

Como vinieron, se fueron. ¿Y qué es lo que nos dejaron? A juzgar por quienes las han organizado “días intensos de historia, cultura, gastronomía y vida. Un año más Villafranca ha demostrado que puede seguir sintiéndose profundamente orgullosa de su rico patrimonio”. La Info del Ayuntamiento dixit. Lo de siempre. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Cualquiera diría que hemos estamos contemplando la duodécima maravilla del universo mundo. Esta gente no tiene abuela. ¡Días intensos! La verdad es que no sé cómo se mide la intensidad a la hora de comerse una chuleta de vaca, ni a la hora de comprar y de consumir la variedad de productos que se han vendido en el mercado ¿del barroco? Y ¿el orgullo? Profundamente orgullosos, ¿de qué? El Barroco en Villafranca, como en todas las partes del universo navarro y español, solo describe a las clases altas, ricas, nobles. ¿Quién hizo esto? ¿Quién pintó aquello? ¿Dónde están quienes a pie de obra construyeron esos palacios, esas ermitas, esas iglesias? Un poco de respeto por la historia, mesedez. Que ya está bien de humillar a quienes en realidad fueron el sujeto histórico verdadero de aquel barroco. Solo existe el patrimonio pétreo religioso.

Tengo que confesar que, cuando vi el programa de estas jornadas , me llevé las manos a la cabeza, por los actos programados. ¡Qué desastre! Pero he visto en Facebook que no soy el único raro. Ahí he visto escrito: “¿De qué Barroco se habla? Esto es una chistorrada. Esto es un patético uso del barroco. Es puro consumismo”.

Sólo una sugerencia. ¿No es posible crear una comisión ciudadana que se encargue de organizar unas jornadas del barroco? ¿Solo existe el barroco eclesiástico en este pueblo? ¿Y la cultura? ¿Y de qué cultura hablamos cuando se habla de la cultura del barroco en ? Señores y señoras regidoras del Ayuntamiento: estamos hablando de todo un siglo y ustedes se la ventilan con cuatro pitufadas asociadas a pinturas, relicarios y cruces religiosas. No respetan ni la historia, ni a quienes en realidad fueron sus protagonistas.