Una farola solitaria en el espacio
Vecino. Informacion.

Seguimos con el mismo pasotismo municipal. Las cosas se deterioran y se dejan tal cual. Sobre todo si lo que se deteriora no se encuentra en el casco urbano del barroco. ¿Para qué preocuparse? Hay una pobre farola en este pueblo que lleva desde principios del verano en un estado de coma absoluto. Recibió hace tiempo un golpe de una furgoneta que pasaba por allí. Un vecino presenció el “involuntario” golpetazo y, como buen ciudadano, avisó al ayuntamiento para que tomaran cartas de arreglo en el asunto. Pues eso, que quieres miel, te la haces tú Maribel. Y así sigue. La pobre farola ya no ilumina desde aquel aciago golpe. La farola se encuentras en el cruce de las calles Blanca de Navarra con San Isidro. Y no queda ahí la cosa. Porque, también, al final de la calle San Isidro con San Fermín hay dos farolas que, desde hace muchísimo tiempo, están siempre apagadas. Por el día es lo preceptivo, pero también lo hacen cuando llega la noche.
En fin, a ver si ahora que han disminuído los días intensos de fiestas y de orgullos consumistas, el Ayuntamiento se pone las pilas y su concejala de urbanismo, se decide a que esas farolas recobren su haz de luz y haga más cómodo el camino nocturno de los vecinos de esas calles.
Costillar

