EAU DE PORC

O bien, Eau de vache, berdin da. Tanto monta, monta tanto. Ese es el aroma, amigo, más habitual en Villafranca. Como Chanel nº 5, pero más “bestial”. También te digo que yo no me lo pondría, por supuesto.

El caso es que, hace dos días,… PESTAZO. Mientras este texto toma cuerpo,… PESTAZO. Y así días y días, mes tras mes, año tras año. Y lo que nos queda por aguantar ante la inacción municipal, del guarderío del campo, Medio Ambiente, etabar.

Hace tiempo que se debería haber declarado a Villafranca zona saturada en cuanto a granjas. No se hizo.

¿Y ahora, qué? ¿Promovemos el cierre de explotaciones ganaderas? ¿Nos aguantamos y seguimos tragando desmanes de ganaderos desalmados? ¡Ojo, no metemos a todos en el mismo saco!

Pues no pretendemos cerrar granjas. No es nuestro propósito arruinar el modo de vida de quienes viven de las mismas. Pero debemos convivir y no queremos seguir soportando la calamidad que venimos sufriendo en forma de contaminación, fetidez o ruina de caminos y ecosistemas.

¿No existen unas leyes reguladoras de tales actividades? ¿No hay una reglamentación que especifica con claridad cuándo sacar y verter purines, estiércol, etc? ¿No hay servicios de inspección y vigilancia que pueden sancionar a quienes incumplen las normas a sabiendas? Pues eso. No hay más preguntas, Señoría.

Cuando quiera… ya es tarde.

Sufridor en casa (y en cualquier sitio)