Pa mear y no echar gota

¡Mira que tenemos ganas de dejar de reprocharle nada al Ayuntamiento! Pero es que no hay manera. ¿Saben la última, de momento?

Pues, al parecer, alguien ha debido llegar a la conclusión de que es muy laborioso vigilar los incumplimientos relativos al aparcamiento, poner multas, enemistarse, ¿suprimirlas?,… y has decidido que es preferible permitir estacionar donde antes no se permitía.

Y dicho y hecho. En la plaza de la juventud, vulgo parada de autobuses han procedido a crear seis plazas de aparcamiento para turismos.

¿Qué cuál es el problema? Al margen de que nos tocará presenciar algún conflicto que otro en las horas punta del transporte escolar, resulta que para señalizar dichos aparcamientos han invadido un buen pedazo de acera, en una zona donde previamente, además, ya hay unos bancos para el solaz de nuestros paisanos y paisanas y gente venida de fuera.

Una vez más, se tiene más en cuenta al automóvil que al peatón. ¡Claro, como en Villafranca está todo taaan lejos… ¡

Sabemos que la derecha, mientras esté en la oposición, se opondrá a cualquier medida de carácter ecológico, como la agenda 2030. Antes se opusieron al divorcio, al matrimonio entre personas de mismo sexo, etc.

Pero esto de Villafranca es muy burdo. Además, aquí la derecha no es oposición.

Le nouvel observateur