MAS QUE HARTOS, HASTA LOS CATAPLINES

Os lo voy a decir sin miramiento alguno: el camino del antiguo campo de fútbol El Barbal en ciertas ocasiones está hecho una mierda. De vergüenza. Ni hecho a mala hostia. En esta ocasión, que no será la última, os cuento que iba yo caminando por él y de repente me he tenido que parar en seco No podía avanzar. Un alud de mierda me lo impedía. No miento. La fotografía da fiel testimonio de mis palabras. El molón de mierda amenazante se encontraba a la altura de la parte trasera o explotación equina de la empresa Albisu.

Pero ¿a dónde vamos a llegar, señores y señoras del Ilustre? Y no es esta la primera vez que lo denuncio. Ya lo hizo el guarda municipal lo hizo ante la alcaldesa en una ocasión. Y esto ocurre cada vez que llueve torrencialmente. La ladera formada desde esa explotación hasta el camino sirve de rampa para que desciendan por ella litros de orines y kilos de excrementos que van a parar a dicha senda y al regadío adyacente.

Un descalabro total. Contaminación absoluta. Filtraciones a los acuíferos a todo trapo. El subsuelo hecho un desastre.

¿Y qué hace el Ilustre? ¿No hay modo de que dicha empresa ponga un tabique de contención a toda esa mierda que desciende por esa ladera y fabrique con ella lo que considere menester para uso particular?

Es que hay cosas que alucinan. Es probable que el Ayuntamiento lo haya multado, porque lo que hace esta empresa es olimpiada. Pero parece que las multas, abultadas o no, no produce el efecto deseado. Hay que tomar medidas más drásticas, aunque sean nuestros amigüitos. Hay que buscar una solución más ecológica, lo que exige respeto al medio ambiente y su ecosistema, donde entramos todo bicho viviente.

Paseante