¿ORGULLO, DE QUÉ?

Vecino. Informacion.

¿ORGULLO, DE QUÉ?

Con motivo de la celebración del Día de Navarra, el Muy Ilustre nos invita a sentirnos ¡¡¡foralmente orgullosos!!! Y, claro, uno no sabe muy bien ni cómo hacerlo ni, sobre todo, por qué. A ver, gentes de Villafranca:

¿Debemos sentir orgullo por hechos históricos de los que, obviamente, nosotros, los actuales navarros y navarras no participamos? ¿Debemos enorgullecernos, entonces, de los sangrientos protagonistas de los crímenes y la represión del golpe de Estado o de nuestro lamentable y amplio historial de corrupción? ¿Hemos de sentirnos orgullosos por el mero hecho de haber nacido o crecido en esta comunidad? ¿Eso nos confiere algún plus como ciudadanos? ¿Qué mérito tiene?

Entiendo que, si Navarra fuera en la actualidad, o hubiera sido históricamente, ejemplo de decencia, justicia de todo tipo, apoyo a la ciencia, las artes, a los desfavorecidos, etc. podríamos sentirnos más o menos satisfechos, contentos de formar parte de un país así, felicitarnos por nuestra suerte, ¿pero orgullosos? Uno puede sentirse orgulloso -entendido como legítima satisfacción-, o no, de sus actos, de su propia trayectoria, pero de una supuesta grandeza que te da el azar de ser de aquí o de allá… no sé, no sé…

Con lo que nos gusta criticar a nuestros vecinos franceses por su chovinismo, porque -en nuestra nada imparcial opinión- se sienten el ombligo del mundo. Ya no digamos nada de lo que se oye al hablar de Catalunya, por mirar más adentro. Y, ahora, ¿nos piden que seamos foralmente orgullosos?

¿Orgullosos de la minucia en que han quedado convertidos los Fueros históricos? ¡Anda ya! Por cierto, el mismo Día de Navarra se conmemora también el Día Internacional del Euskera, pero de eso el Ayuntamiento no dice ni Pamplona, Iruña, menos. ¿Por qué será?

Francisco de Jaso y Azpilikueta