Toda energía y Ebroenergía
Vecino. Opinion.

¿Se trata solo de un impulso público para obtener beneficios privados? No somos economistas. Pero, tiempo al tiempo. Tiempo para contrastar. ¿Cuánto ha ganado el municipio, es decir, los vecinos; y cuánto la empresa Edinor que está detrás de este tinglado nada luminoso?
No son muchos los municipios navarros que se han adherido al proyecto. Solo 30 de ellos. El comentario siguiente leído en la prensa tendría que, si no, espabilarnos, provocarnos cierta prevención crítica. Dice así:
“Bienes municipales son cedidos “inocentemente”, creyendo que estos eran auténticos proyectos de comunidades energéticas.
Esta entidad jurídica está diseñada para obtener beneficios económicos a través de subvenciones, de la ejecución de las instalaciones y de la venta de energía a sus miembros. Toda Energía no ha realizado el necesario proceso participativo para su constitución, sus miembros han sido simplemente captados, y carecen de control efectivo de la entidad, ya que entran en una organización cuya estructura está preparada para ser controlada por sus impulsores, la Cámara de Comercio presidida por Javier Taberna y la filial de Repsol Edinor”.
A lo que se añade:
“Los ayuntamientos se ven cautivos en estos proyectos, obligados a asumir estatutos ya preparados, cuotas de inscripción mensuales, y el pago de la energía que produce la instalación incluso cuando el resto de miembros no lo haga, por no existir o haberse ido de la entidad”.
¡Los Estatutos! ¿Quién los ha leído con detenimiento?
“Esto supone en muchos casos pagar por una energía no consumida durante al menos 25 años, lo que puede conllevar un déficit de miles de euros a las arcas municipales”. Arcas municipales: dinero de los contribuyentes.
¿Incluído el dinero de quienes no han decidido colocar en sus edificios privados esas placas maravillosas?
Vecino avisador