¡Manos a la obra!
Vecino. Opinion.

Uno. Ya han pasado los carnavales. Nuevamente,) Villafranca ha asombrado al mundo mundial con la creatividad, belleza y laboriosidad de quienes han participado activamente en su proceso y desarrollo. Habéis encantado a todo quisque. Sobre todo a la alcaldesa, la cual, como sigáis así -que seguro que sí-, le va a dar un ataque de orgullo un día de estos Dos Vuelta a la cruda realidad. Cruda, sí, pues es evidente que en Villafranca padecemos un serio y agudo problema de falta de civismo por parte de bastante gente. Cuatro observaciones y una pregunta al respecto: a) Pasear por Villafranca equivale a atravesar un campo de minas. Por cualquier lugar que vayas, tienes la posibilidad de pisar el excremento de algún perro flojo de esfínteres. b) Es una auténtica vergüenza el hábito de muchos de estacionar su vehículo donde les viene en gana, tanto da en doble o triple fila, como en zonas señalizadas como prohibidas, o en esquinas que dificultan o impiden el giro a otros vehículos que deban circular por allá. c) Sabemos que el Ayuntamiento no es culpable del incivismo de particulares, pero sí es responsable de poner los medios para corregirlo y/o sancionarlo. d) Esto último nos lleva a preguntarnos qué pasa con las vacantes de Policía Municipal, por qué no se cubren. Conclusión: ¿Hasta cuándo van a quedar impunes los comportamientos arriba descritos y otros similares? ¿A quién puede dirigirse la ciudadanía en caso de necesidad? ¡Sra. Alcaldesa, Señores concejales, agilicen el asunto! Villafranca no puede regirse por la ley de “tonto el último”. Ciudadano observador.