Lo de Cabanillas en pasado y en presente

Vecino. Opinion.

Lo de Cabanillas en pasado y en presente

Pasado En octubre de 2011, tres integrantes del movimiento contra el TAV, (Tren de Alta Velocidad) irrumpieron en la conferencia de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, celebrada en Toulouse, estrellando tres ricas tartas en la cabeza de Barcina. Entonces, las huestes de UPN saltaron a escena pidiendo la cabeza, el tronco y las extremidades de los tres ecologistas. Y lo consiguieron. El 27 de noviembre de 2013, la Audiencia Nacional condenó por atentado contra la autoridad con dos años cárcel a los citados tartaleros.

Pretérito El día 4 de marzo de 2024, la presidenta Chivite a su llegada a la cumbre de la Comunidad de Pirineos de los Presidentes de la CAV y de Aquitania, celebrada en Olite, fue recibida por tres agricultores, dos hombres y una mujer, que la llenaron de insultos machistas e injurias varias. Si no le tiraron una tarta, fue porque les faltó imaginación para hacerlo, sustituyendo el merengue por lo más tabernario y más el zafio que hay: el insulto de cuadra. Cualquier juez, medianamente democrático juzgaría el hecho como un atentado, no sólo contra una persona, sino contra una autoridad democrática, una presidenta del Gobierno Foral y una institución del Estado.
¿Dónde está la respuesta de la derecha contra estos hechos? Sólo un silencio cómplice. ¿Serán juzgados y condenados estos tres agricultores con los mismos años de cárcel con los que fueron machacados quienes endulzaron la permanente de Barcina?

Presente Lo sucedido este 24 de marzo en Cabanillas demuestra que la derecha no tiene propósito de la enmienda, pertenezca al sector que se quiera: primario, secundario y terciario.
El tartazo a la Barcina fue un delito. Lo de Cabanillas un altercado, según UPN. Pero un altercado es un conflicto entre dos. Y solo se da cuando hay dos que quieren que lo haya. Y en Cabanillas solo hubo una gente que se alter©ó insultando a otro grupo de personas que no quería alter©arse y a las que aporrearon los coches en que viajaban.

Conclusión No vale, señores de UPN, decir que respetan “el Estado democrático, sus instituciones, y a quienes las representan" y, luego, no ser capaces de condenar los “altercados” , ¿Qué no quieren llamarlo agresión y ataque? Vale. Llámelo altercado. Pero, a continuación, sean coherentes. Atrévanse a presentar mociones en los ayuntamientos donde gobiernan en Navarra, en las que condenen ese altercado contras las instituciones democráticas. El cinismo de Vox diciendo que “condenan la violencia ejercida por la Policía Foral” resulta de libro. Si por ellos hubiera dependido, habrían tirado el coche de la presidenta a un barranco con ella dentro. Su “firme oposición a la violencia” debería empezar por oponerse a la que ellos ejercen contra los demás, empezando contra la presidenta del Gobierno foral. Y un suspiro ¿Cuándo en Navarra va a tener la ciudadanía una derecha civilizada?