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Un camino contaminado

Un camino contaminado

Vecino. Informacion.

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Anoto en mi diario. Día 4 de octubre de 2024. Paseando por el camino de Barbal he tenido un desagradable encuentro. Me he dado de bruces con unas charcas de aguas fecales que vierten de la granja de caballos, que, como es sabido, tiene su entrada principal por el camino de El Palomar, primer cruce a la derecha. Los vertidos a los que me refiero se encuentran al otro lado de Barbal. Aviso. No invito a nadie a pasear por este paraje. De habitual, paisaje tranquilo y muy apacible, hoy es una auténtica y verdadera mierda. Para vomitar. El barrizal formado, tras las últimas llovidas, increíble y el olor que despide mortal y mortífero. Como siempre y con todo el respeto por los caballos, animal que admiro, pediría a las autoridades si no será posible azuzarles su sentido de la estética del paisaje para tomen nota de este permanente atentado ambiental tan desagradable, no de las luvias, sino de la mierda de los caballos. No parece que los responsables de este hecho tenga conciencia de dicha calamidad, por lo que pido que sean ustedes, las autoridades, las que, al menos, hagan lo posible legal para dejar en un buen lugar a tan hermosa especie caballar, impidiendo que sus picudas firmas sigan una y otra vez aflorando en medio del camino, impidiendo, incluso, el poder andar sin pringarse hasta el tobillo..”.

PATRIMONIO DE VILLAFRANCA (II) Ser buen villafranqués

PATRIMONIO DE VILLAFRANCA (II) Ser buen villafranqués

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Algunos dirán que alguien no puede ser buen villafranqués si no vibra con los triunfos del Alesves y no se entristece con sus derrotas. Pero hay personas a las que el fútbol ni les va, ni les viene. No es un ingrediente que forme parte de su identidad. Y, sin embargo, ¿quién negará que el C. D. Alesves forma parte del patrimonio cultural y deportivo de Villafranca, desde que se fundó en 1922? No todos los elementos que puedan aducirse como signos del patrimonio identitario de Villafranca son del agrado general. Por ejemplo, existen tradiciones que vienen de antiguo y que han formado parte del ser laico y religioso de Villafranca y que hoy a algunas personas les parecen obsoletas; no despiertan su entusiasmo y no participan en ellas por considerar que el tiempo actual exige otro tipo de tradiciones. La aceptación del patrimonio no es unánime y esto plantea un problema que solamente puede resolverse desde el respeto a la pluralidad de las adhesiones patrimoniales individuales y colectivas. El peor enemigo de la conservación del patrimonio es considerar que el legado que a unos les parece el auténtico se intente imponer por vía de la exclusividad y de la exclusión a los demás, incluso, a los que no tienen el patrimonio como referente en la formación de su identidad, porque consideran que la identidad es un invento. Hay que considerar que este patrimonio ha creado distintas identidades individuales y colectivas en el pueblo. Y como tales deberían coexistir desde el respeto que se debe a la pluralidad democrática de una sociedad. Precisamente, es esa diversidad la que constituye la riqueza mayor del patrimonio. Y ya se sabe que, si por algo se ha caracterizado la sociedad anterior a la nuestra, ha sido por la negación de esa diversidad en muchos órdenes de la vida. Lo que significa que mantener una fidelidad absoluta al patrimonio del pasado puede crear problemas. Sobre todo, si no se considera que el patrimonio no es algo que se da de golpe, sino que, como un ente vivo, está en constante cambio. Y lo está porque las personas también lo estamos.

PATRIMONIO DE VILLAFRANCA (I)

PATRIMONIO DE VILLAFRANCA (I)

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La palabra Patrimonio deriva del latín. Literalmente significa: “bienes que proceden de los padres”. La Convención de la Unesco, en 1971, afirmaba que “el patrimonio cultural de un país, de una nación, de una ciudad o de un pueblo se compone de aquello que a lo largo de la historia han creado los hombres y mujeres”. Y es habitual asociar patrimonio con la identidad de la ciudadanía, independientemente de que esta lo conozca y lo valore; incluso lo ignore. Muchos se consideran villafranqueses, pero desconocen cuál es el patrimonio de su pueblo. Aunque sí saben que el mejor patrimonio de Villafranca son sus personas.

TRADICIONES, BARROCO Y OTRAS HIERBAS

TRADICIONES, BARROCO Y OTRAS HIERBAS

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En el acto inaugural de nuestras pasadas fiestas, el cohete, la concejal encargada de lanzarlo lanzó unas preces donde nos exhortaba a “que sigamos cumpliendo nuestras tradiciones”. No sabemos si con tal encargo quería transmitir algún mensaje subliminal, así que no le daremos más vueltas al asunto. Lo que sí nos gustaría reflejar es que las tradiciones no son inmutables, algunas desaparecen y dejan paso a otras novedades que, poco a poco, acaban siendo “tradicionales”, otras son importadas (el Riau riau, de Pamplona, Halloween, Olentzero, Papá Noel) y las hacemos nuestras, de manera que desconocemos cómo hacer para cumplir fielmente el mandato de la edil.

Momentos estelares de las fiestas I

Momentos estelares de las fiestas I

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Programa de las fiestas

Si se hubiera copiado literalmente el programa del año pasado, nadie se habría dado cuenta. Todo ha sido más de lo mismo. Quizás eso se deba al respeto sacrosanto que se tiene a ciertas tradiciones y costumbres del lugar que impiden cualquier cambio en el guión de todos los años. La presencia desorbitada por parte de la regidora del municipio en el programa resulta excesiva. Su entrevista y su saluda dignos del ego que le acompaña en sus habituales actuaciones. Sin autocrítica. Villafranca vive en el mejor mundo de los posibles gracias a su dedicación completa. Un programa de fiestas no debe servir para hacer un balance complaciente de lo que ha hecho su alcalde y su equipo durante un año. Ni de lo que han hecho, ni de lo que no. Menos aún convertirlo en la exposición de justificaciones que nadie le ha pedido. Si se hace dicho balance -que no debería hacerse en un programa de fiestas-, debe acompañarse con la réplica escrita de la oposición. Convertir un programa de fiestas en el altavoz de la mayoría absoluta presente en el Ayuntamiento demuestra un talante poco democrático. El programa de fiestas tal y como está concebido está desfasado. Es personalista y repetitivo.
Como propuesta, digamos que el programa debería confeccionarlo una comisión de festejos ciudadana libre de las ataduras políticas. Pruébenlo el año que viene. Por probarlo, que no falte.

Momentos estelares de las fiestas II

Momentos estelares de las fiestas II

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Pregón en el día del cohete

Haberlo llamado pregón ha sido un atentado contra el diccionario. Ni pregón, ni proclama, ni alegato. Tan sólo letanía. Oraciones que se recitan en la Iglesia. Por el tono y por su formulación renqueante: “Por nuestras tradiciones, amén; por nuestras costumbres, amén; por Villafranca, amén”. A propósito, ¿a qué costumbres y a qué tradiciones se refería la circunstancial pregonera? Proclamar, “¡Por Villafranca, pase! ¡Por Navarra, pase! ¡Por santa Eufemia, pase! Pero, “¿¡Por España!?”.¿Qué pinta España en este contexto? Porque, ya puestos, ¿por qué no por todos aquellos que hicieron de ella Una España, Grande y Libre? La verdad es que tal brindis no hubiera desentonado lo más mínimo en medio de una lluvia de papelitos rojo y gualda con que nos inundó un cañón inesperado. Hay que reconocer que ha sido la única sorpresa digna de reseñar en estas fiestas. Nadie se la esperaba. Pensábamos que estas cosas solo sucedían en los mítines de VOX. Señores y señoras. Un poco de mesura y de respeto por la pluralidad de Villafranca no vendría mal. El orgullo de ser pregonera no está para hacer de ese momento, tan sublime para algunos, ocasión ideal para dar a conocer las propias creencias políticas. No es por nada, es que ya las conocemos.

Momentos estelares de las fiestas III

Momentos estelares de las fiestas III

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Brindis por el Bingo

No sé si en los pueblos de nuestro entrono se hace un BINGO al final de la capea de las vaquillas. Convendrán conmigo en que es uno de los momentos más sublimes de las fiestas. Su poder sobre las masas que se concentran en la Plaza de España es absoluto. Desde que el Ayuntamiento anuncia que da comienzo el Bingo de la tarde, la masa, que hasta ese momento se ha comportado como debe ser, gritando y chillando como locos felicidad de repente se calla, se ausenta, guarda un silencio sepulcral demostrando que, cuando quiere, es capaz de todo, incluso, de ser inteligente, es decir, de callarse y escuchar con devoción la sucesiva lectura de una retahíla de números en el aire que prometen la felicidad inmediata que proporciona hacerse con cientos de euros. Es un momento espectacular. Pone en evidencia que las masas, cuando quieren, son capaces hasta de hablar consigo mismas. Ni el milagro de convertir el agua de boca en clarete, se le puede comparar.

Momentos estelares de las fiestas IV

Momentos estelares de las fiestas IV

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Y por donde solían ir, van.

En Villafranca, se viene incumpliendo una y otra vez el artículo que contempla la Constitución en materia de respeto a la pluralidad religiosa de la sociedad. Si España es Estado Aconfesional, eso significa que un alcalde, representante a su manera de ese Estado, no debe asistir a procesiones religiosas confesionales en “cuerpo de ciudad”, que se dice, pretendiendo ostentar, en este caso, la representación de Villafranca. Dicho gesto sobra, porque ese alcalde no representa a las confesiones religiosas existentes en el pueblo; menos aún a las personas que no creen. Puede hacerlo a título individual, sin vara, ni parafernalia alguna que signifique que está procesionando en nombre de todas las personas. Porque ese gesto reprentativo no sólo es mentira, sino que incumple con lo escrito en la Constitución. Y esta está para cumplirse, ¿no?, a las duras y a las maduras, no para invocarla cuando a uno le interesa.

Momentos estelares de las fiestas V

Momentos estelares de las fiestas V

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Un hábito a extirpar.

Todos los años el Ayuntamiento hace visible la división política en la que está instalado. Me refiero al hecho de las presidencias de las capeas que se hacen en el Ayuntamiento cada tarde. Ni siquiera en los días de fiestas en honor de la Patrona .la clase política es capaz de bajar la guardia de sus humos sectarios y decir: “Las presidencias de las capeas se hacen de forma paritaria y simultánea, un edil representando a la mayoría del municipio y otro a la minoría”. Compañeros y compañeras, es que resulta ser un gesto muy feo ver que en esas presidencias se vea únicamente a dos representantes de la mayoría un día, por un lado, y a dos representantes de la minoría otro día, por otro. Los HUNOS y los HOTROS. Dan la imagen de no poderse mirar a la cara. Pena da que ni Santa Eufemia sea capaz de remediar imagen tan poco edificante.